Después de hartarnos de reír imaginándonos a Frankie y Frieda revolcándose por el suelo del apartamento donde Frankie vivía con su madre ensayando el over-the-back, vamos a ver ahora otra de las revoluciones que la innovadora mente de Frankie Manning aportó al Lindy Hop: el ensemble dancing, como él lo llamaba, que es el baile coordinado y simultáneo de varias parejas haciendo una coreografía.
Ésta es otra de las innovaciones que vinieron de la mano de la pasión de Frankie por la música y la musicalidad.
Nos encontramos en el Savoy, en un momento tranquilo en el que Frankie estaba explorando qué se podía hacer cuando la música entraba en un «break» (como un parón). Curiosamente, Frankie dice que la canción sobre la que trabajaba en ese momento era «Posin’«, mientras que en su biografía Norma Miller dice que era «For Dancers Only«. En lo que sí están de acuerdo es que era un tema de Jimmy Lunceford. Os dejo un enlace a ambas canciones en Spotify más abajo para que podáis escucharlas y ver a qué nos referimos con los breaks.
Posin’ y For Dancers Only de Jimmy Lunceford
En el caso de For Dancers Only, se puede interpretar que hay un break de cuatro tiempos en los segundos y cuartos ochos de la estrofa principal. Fijáos que la canción empieza con una intro de dos ochos, y la estrofa entra a continuación. Así que, si contamos desde el principio de la canción, el break vendría en el 8,1,2,3 del cuarto ocho. Posin’, por otro lado, empieza ya dejando claro de qué va (de hecho, Posin’ significa «posando», es decir, estando quieto, normalmente delante de una cámara para que te hagan una foto o algo así): el tema empieza con una intro de cuatro ochos, de los cuáles el segundo y el cuarto son breaks clarísimos. Interesante observar que en ambos breaks se entra en el octavo tiempo del ocho anterior. A partir de aquí, Posin’ tiene una estructura de swing AABA, y tiene breaks en los cuartos ochos de cada A.
En todo caso, en ambas sentimos cláramente como la música se «para» durante algunos ochos. Pues bien, a Frankie se le ocurrió la idea de «parar» también el movimiento del baile durante esos breaks, introduciendo unos parones a los que llamó «stops». No tardó en llamar a sus amigos de los Whitey’s Lindy Hoppers para contarles lo que se le había ocurrido.
Primero acudió George Greenidge (apodado «Long Legged George» por sus largas piernas, junto a Ella Gibson son la cuarta pareja de la escena de Lindy Hop de Un Día en las Carreras), y estuvieron allí probando. Le gustó la idea, y entonces llamaron a sus parejas de baile: Frieda Washington y Ella Gibson. Jugando con la idea, Frankie diseñó una pequeña rutina, que fueron ampliando poco a poco, que les gustó tanto que llamaron a una tercera pareja (o equipo –team– como les llama Frankie en sus memorias), la formada por el otro gran amigo de Frankie, Billy Ricker, y su pareja de baile Helen Bundy. Y ahí estaban ellos seis, añadiendo cada vez más pasos y más stops, y haciéndolos todos juntos, bailándolo a la vez.


A todo esto Herbert «Whitey» White les vio desde lejos, y se les acercó a preguntarles que qué estaban haciendo. Frankie le contó, y Whitey les animó a que continuaran, porque le parecía que quedaba muy chulo que bailaran todos así a la vez, viendo el potencial que tenía el Lindy Hop en ensemble para el mundo del espectáculo.
De esa forma, probando a hacer paradas, Frankie terminó creando la primera coreografía de Lindy Hop, conocida como los «Stops«, que realizarían en muchas ocasiones tanto dentro como fuera del Savoy, y que tendría un éxito tremendo, llevándolos incluso a tener problemas. ¿Problemas? Os preguntaréis. Pues si, tuvieron un conflicto curioso por culpa de esa coreografía cuando actuaron en el Cotton Club por primera vez. Pero eso será tema para otro #YoMeQuedoEnHarlem.
Como siempre, espero que os haya gustado, y os veo pronto en el próximo episodio. Keep swingin’!