Cuando Frankie revolucionó el Lindy Hop (I)

El nombre de Frankie Manning es sinónimo de Lindy Hop.

Bailarín original del Savoy, miembro destacadísimo de los Whitey’s Lindy Hoppers, mano derecha y protegido del mismo Herbert White, desde finales de los años 80 realizó una tremenda labor de divulgación y de enseñanza a lo largo y ancho del mundo que le llevó a ser conocido y recordado como «el embajador del Lindy Hop». De hecho, ese es el título de sus memorias, escritas por él mismo y Cynthia Millman.

Frankie fue determinante en la historia del Lindy Hop, desde sus orígenes hasta la actualidad. Fue un bailarín dinámico y atlético (no en vano le llamaban musclehead por su complexión musculosa), que amaba la música swing por encima de todo. Según cuenta Norma Miller, era un bailarín con un enorme sentido de la musicalidad, que sabía cómo seguir y adaptarse a la música, y con un gran instinto para la innovación, buscando siempre nuevos pasos y movimientos originales.

La musicalidad siempre estuvo en el entrecejo de Frankie, y en base a ella surgen las aportaciones más importantes con las que revolucionó el Lindy Hop.

Por ejemplo, Frankie fue el creador de lo que él llamó «air step», que nosotros conocemos con el nombre de «aéreo». Su inspiración fue uno de los números estrella de Shorty George y Big Bea, en el que el primero se «encaramaba» de espaldas a la espalda de la segunda, y los dos salían del escenario (ver vídeo más abajo). Pero Frankie quería ir más allá: quería que fuera un paso, incrustado dentro del baile, al ritmo de la música y conectado con ella, y no un final que rompiera el flow. La música fue la piedra angular en torno a la que desarrollaron el que se terminaría llamando «over-the-back«. 

Shorty George y Big Bea. En el 0:55 hacen su salida estrella.

Leon James y Willamae Ricker haciendo el over-the-back en un reportaje de la revista LIFE del 23 de Agosto de 1943.

El proceso de creación del over-the-back estuvo lleno de anécdotas. Según cuenta Norma en su biografía, para la competición con el grupo de Shorty Snowden, Frankie eligió como pareja a Frieda Washington, aparte de porque era una de sus parejas habituales de baile, porque ella vivía en el bloque de al lado del suyo, y de esa forma podían quedar espontáneamente para entrenar. De hecho, según relata Frankie, Frieda sólo tenía que pasar de una azotea a otra y bajar por la escalera de incendios para llegar al apartamento de Frankie, así que podían quedar para practicar mucho más a menudo. En esos tiempos ambos eran adolescentes, y vivían con su familia, con su madre en el caso de Frankie. Para evitar lastimarse si se caían entrenando, Frankie sacó el colchón de su cama y lo puso en el suelo. Antes de que pudiera explicarle lo que tenía pensado, Frieda lo miró como diciendo: ¿qué quieres hacer con ese colchón? Pero lo mejor llegó después. Entre caída y caída intentando perfeccionar el paso, una de las veces que los dos adolescentes terminaron tirados en el colchón, y justo entonces entra la madre de Frankie y se queda alucinada. Frankie se explicó diciendo que estaban ensayando un paso, pero su madre expresó sus dudas sobre «qué tipo de paso practicas en un colchón». En todo caso, y tras las explicaciones de los jóvenes, la madre de Frankie fue «guay» (en sus propias palabras), y sólo les insistió en que no se hicieran daño.

Over-the-back realizado por Frida Segerdahl y Sakarias Larsson, de los suecos The Harlem Hot Shots.

Edificio en el que vivía Frankie, a 5 minutos andando del Savoy, donde junto a Frieda, entrenaron y prepararon el primer air step (click en la imagen para verlo en Google Street View).

Este espectacular paso que Frankie creó en secreto junto a la intrépida Frieda Washington resultó ser el arma secreta que le permitió vencer a Shorty Snowden en la competición informal que los enfrentó en el Savoy. A partir de aquel momento, todos querían aprender el over-the-back, y Frankie empezó a enseñarlo habitualmente los lunes en el Savoy. En sus palabras, total, se lo iban a copiar de todas formas, así que él prefirió que lo hicieran bien.

Desde ese momento los pasos aéreos fueron haciéndose más y más presentes en competiciones y exhibiciones de Lindy Hop (sólo hay que ver escenas de películas como ‘Un día en las Carreras’ o ‘Hellzapoppin»). Mucho bailarines empezaron a crear los suyos propios, y Frankie siguió inventándose pasos nuevos. Para inspirarse, incluso asistía a números de equilibristas y malabaristas, con lo que la espectacularidad estaba garantizada. Así nacieron muchos más movimientos con nombres tan elocuentes como el around-the-back, down-the-back, o side-flip. No obstante, en contra de lo que a veces se piensa desde fuera, muy rara vez se hacían estos pasos en el baile social, y de hecho hoy en día forma parte de la etiqueta el reservarlos solo para exhibición o algunas modalidades de competición.

Éste fue una de las incontables maneras en las que Frankie revolucionó el Lindy Hop. Veremos unas cuantas más en próximas ediciones de #YoMeQuedoEnHarlem. Entre tanto, espero que os haya gustado, que estéis bien, y como siempre, ¡nos vemos en la siguiente!

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