Una figura muy destacada del Savoy era la de Herbert White, apodado «Whitey» por un mechón de pelo blanco que tenía. Whitey era un emprendedor local que aglutinaba a los mejores bailarines y les hacía el papel de lo que hoy en día se conoce como «manager»: les buscaba bolos y actuaciones, les hacía promoción, y les estaba encima para que entrenaran y se desarrollaran como profesionales. El grupo de bailarines de Herbert White se dio en llamar «Whitey’s Lindy Hoppers«, y por él pasaron los más grandes bailarines que ha dado el Lindy Hop.

«Shorty» George y su grupo de baile eran los reyes indiscutibles del Savoy, y lo fueron durante mucho tiempo, tanto bajo la tutela de Whitey como una vez formaron su propio grupo de baile, los «Shorty’s Lindy Hoppers«. A medida que se corría la voz del gran ambiente de baile que se vivía cada noche en el Savoy, se solicitaban exhibiciones y actuaciones en otros espacios de Nueva York, como el Cotton Club, el Roseland Ballroom, y el Paradise Restaurant. En este último «Shorty» George y su troupe estuvieron actuando una larga temporada, de forma que cada vez tenían menos tiempo para ir al baile social al Savoy.
Durante ese tiempo, un joven llamado Frankie Manning hizo aparición en el Savoy. Frankie empezó a destacar y pronto entró a formar parte de los Whitey’s Lindy Hoppers de la época, junto a, entre otros, Frieda Washington, Ann Johnson, Willamae Ricker, Al Minns, Leon James, y, más tarde, Norma Miller.

Este grupo de jóvenes empezó a hacerse más y más popular en el Savoy. En las cada vez más raras ocasiones en las que «Shorty» Snowden y su troupe se pasaban por allí, oían y sentían como el foco había pasado de ellos a las nuevas generaciones. Se dice que una velada, «Shorty» tuvo una conversación (amigable, dicen) con Herbert «Whitey» White, donde hablaban de los nuevos. Y «Shorty» le propuso a «Whitey» una competición, para comprobar quiénes eran los preferidos del público. El jurado sería popular, el público mismo, y el ganador se decidiría por «aplausómetro», que era el método habitual en las competiciones del Savoy.
Y así se hizo: se organizó una competición entre los «Shorty’s Lindy Hopper» y los «Whitey’s Lindy Hoppers». Actuaron en primer lugar los de Shorty, entrando a bailar por parejas. Quien tocaba era nada más y nada menos que la banda de Chick Webb. La gente de Shorty lo dio todo, en palabras del propio Frankie Manning en sus memorias, y dejó el listón altísimo. Después entraron los bailarines de Whitey, también pareja por pareja, haciendo un brillante papel, y terminando con la pareja formada por Freida Washington y Frankie Manning.
El relato de esta competición en las memorias de Frankie Manning es simplemente increíble. Os animo a que lo leáis. De hecho, tenéis que leer el libro completo, que tenéis a vuestra disposición en la academia, o aquí si lo queréis comprar. Sin duda son testimonios de una leyenda del Lindy Hop que os van a poner la piel de gallina.
Según cuenta Frankie, en esos momentos estaban ambos tremendamente nerviosos. Frankie y Frieda habían preparado un arma secreta: habían diseñado el primer áereo (air step). Frankie se había inspirado en los números de Shorty George y Big Bea en los que la una saltaba por encima del otro, o el otro terminaba colgado de la espalda de la una. Y entre Frieda y Frankie crearon algo que se convertiría en símbolo del Lindy Hop. Justo al final de su actuación esa noche, y con la colaboración de Chick Webb y su banda, con los que estaban muy compenetrados y se entendían a la perfección, ejecutaron su aéreo, y cuando Frieda aterrizó de nuevo, cuenta Frankie que la gente se quedó muda. Con la boca abierta pero sin emitir sonidos. Y que justo después estallaron en vítores y en aplausos, de forma que no quedó ninguna duda de quién había ganado aquella batalla. El mismo Shorty George se acercó a Frankie para preguntarle de dónde había sacado aquel paso, y se quedó alucinado cuando Frankie le contestó: «de ti».

Y hasta aquí el #YoMeQuedoEnHarlem de hoy. Espero que os haya gustado, ¡que sigáis bailando! ¡Nos vemos en el próximo artículo!